lunes, 9 de enero de 2012

otra vez

Noche de martes en el bar
de la esquina menos transitada
de la ciudad del crimen
afuera llueve
¿cómo puede estar lloviendo?
el agua es para el día
Mientras me pido otra cerveza
aunque prefiero el vino
pero acá me la fían
una cuenta corriente
a crédito del que más pueda
total? siempre termino
por hacer de moza y saldamos
cuentas vendímicas
Lo extraño de este martes
es que es martes y yo estoy
sentada en el medio del bar
en la mesa más enclenque
y que nadie prefiere
excepto yo y mi ebriedad
y no hay nadie alrededor
de fondo me canta Dylan
basta y sobra
reina y rey
ancho de espada
quiero vale cuatro
y quiero más cerveza
mañana trabajo
pero me tomo el día
cómo puede estar lloviendo
todavía?
Tengo un atado
de libros que leer
pero también leo
la borra de la birra
que es translúcida
no la encuentro
es espuma
que se aquieta
como perro retado
en su cucha se queda
y yo
sé que mañana es miércoles
mitad de semana
y que falta
para que me llames
por teléfono
y me convenzas
de que todo irá bien
otra vez.

IV

no quiero rencoroso
mi estar con vos
ni tu estar conmigo
seremos esas piedras
que quedan en el camino
pesadas
sin que nadie
las mueva
por respeto

viernes, 6 de enero de 2012

Penebre

En un lugar que se dice santo

de tierras blancas

poca agua

un milagroso

una estrella y

muchas putas

Belén

paseaban tres tipos

que para mi eran cuatro

pero a ese lo mataron

a la vera del camino

porque llevaba

la posta posta

hay porro, dijo Marley

hay mirra, dijo Fijman

hay alcohol, dijo Bukowski

hay incienso, dijo el Dalai Lama

hay putas, dijo Berlusconi

hay…

un 6 de enero

más comercial

que los mismos shoppings

que las aerolíneas

que el hospital mismo

que el Vaticano

hay un penebre

para cada uno

saquen número

Che, que hay para todos

dijo

Marx

hay para todos

habrá?

Jardín escenario

El cielo de hoy

fogoso opaco

a la altura de mis hombros

gris vestido de cenizas

a la retaguardia de

Puyehue que sigue

haciéndose ver

como la vecina de enfrente

que se pasea desde su balcón

erguida y desnuda

con ciruelas

y un saxo

en sus manos

que rompe

la postal y lo ardiente

del cielo

Debajo

el jardín aguaseca

que cobija a las plantas

que reniega con el cielo

de la sequía semanal

en un diálogo sin didascalias

sin acotaciones

ellos solos personajes

sin telón

Las calas, protagonistas fueron hace

unos meses

sus flores, blancamente

blancas

han hibernado

y le dieron la primicia

a los damascos

dulces y naranjas

que se suicidan

unos a unos contra

la tierra pidiente

para hacerlos dulce

mañana por la mañana

Un sauce joven

casi quebradizo

aúllan sus hojas en picada

en ristras caen desmayadas

sus ramas

como rosarios sin rezar

En frente le hacen señas

los malvones

testarudos y siempre a la vanguardia

con sus damitas rojas -

cortando cabezas

emulando a la Reina Roja-

son los amos del cantero mayor

con sus cetros siempreverdes

follándose

a las cañas de bambú

tan pulidas y suaves

tan huecas por dentro

queriendo sonar con la brisa

que hoy no llega

sin sonajero está

el jardín, hoy

Y guacho al costado del senderito

de huellas enquistadas

el olivo extrañando

su Monte

su dios

las manos de Apolo

cosechándolo

para óleo bacanal

Desde mis hombros

huelo a lluvia

lejana

que tiene miedo

de llegar

Madreselva y sus hermanas

apoyadas en los paredones

abrazadas

miran la función

desde afuera y ríen

son mayoría

y guardan gotas

en sus pies de tacos de raíces

para tardes como hoy

tienen gotas en los

pies y no convidan

Un cowboy flacuchento

desde la maceta

apuesta

todas sus espinas

a que él morirá

último

si la lluvia no germina

si la tierra no delira

como Medea en alta mar

lunes, 2 de enero de 2012

Bella Βαβυλών

Era una linterna su tercer ojo, el de la piba esta, en medio de sus cejas, un cuerno de unicornio ebrio. Se hacía paso por entre las sillas y las sombras móviles con vida. No atinaba a nada, lo decía y lo hacía. Unos días después, su reflejo intermitente entre su memoria a corto plazo y el cajón en el fondo del cerebro no podían coordinar. No hay combinación posible.- Empalmar, con lo que hay-.- Eso-. Como figuritas repetidas del álbum mensual, -esta la tengo repetida como 100 veces-¿alguien la quiere?- ah, cierto, bueno. Me olvido!, todos la tienen, que la usen o no, que la miren o no, que la saquen de la cajita o no, es su problema-o el mío?- El camino se completa con una carta de copas más a la selección, qué infierno vendímico, como una cruz bocabajo mitigándome-.

La piba esta lo sabe muy bien, no hay deseo después de esto. Empieza otra vez la búsqueda.

Caprichosamente, revuelve su cabello hacia adelante y se asusta frente al espejo, se mira y se aterra,- soy yo hija de puta-,- claro, ahora si te asustás, no? Tan grande y tan insegura;- como que lo hacés a propósito?- La piba esta lo sabe muy bien.

Bella pone la lengua en filo y se torna multilingual, pero hay quienes no la entienden. La traducción es otra forma de esconderse de uno mismo y tratar de no encontrarse.

Papeles de no regresada

Con su ojo fílmico, las cintas blanconegras y un pororó salado, la piba esta, se aglutinó perpleja de su silueta en el rincón más húmedo del sillón. Casi por decisión propia levantó la mano y preguntó-¿cuánto se tarda el organismo el limpiar restos ancestrales?-y depende de con qué letra comienza tu apellido de la a la m tarda bastante y de la n a la z bastante más-ufa, mejor le pongo enter y que se limpie cuando se limpie-supongo me daré cuenta. -La orina y la materia fecal me advertirán-Por lo pronto, resisto a la sensación insomne-

Habrá un luz roja rec grabando en el aire encendida todo el tiempo? Un nuevo 1984, un nuevo panóptico, una reacción en cadena, un estilo dominó, un carromato averiado. Las excusas de la cobardía que no superan la ficción.

Con su ojo fílmico se filmó ensimismada para adentro, una luz negra cubrió el telón. No hubo aplausos, pero las butacas estaban llenas, entradas agotadas en doble función.

Piedras teñidas

“-Esta pendeja no cambia más-“, baraja el viejo mientras la ve venir medio en pedo, colgándole los cancanes a la altura de las rodillas.”-acá llega la puta-“, sentencia el viejo. “-Mirá la hora que es, a vos te parece?, llegar así, puta, encima borracha, no si, vos no cambiás más-“ Andá a acostarte mejor. Así no te sentás a la mesa”. Domingo, 14:12 hs.

La piba se sentó en el borde de la cama y revisó su cartera por décima vez. Lo hacía siempre y seguido cada vez que tomaba. Abría, revolvía, sacaba, miraba, metía todo otra vez. “-Tengo el vuelto, tengo los puchos y el celular-“.Se durmió. Domingo, 17:45 hs. La piba despierta sobresaltada, triste y resacosa. A los gritos llama al viejo para que le diga puta otra vez en la cara, “-a ver si te animás viejo forro-“. Siempre lo mismo los domingos. Hacía falta un casamiento.

Eligió para los bordes del camino de entrada al altar unas piedras teñidas. Unas flores blancas naturales, largas y frescas, asomaban por detrás de la cruz improvisada con cañas. Sentó a los de ella por allá y a los de él por acá. “La puta se casa”, pensaba el viejo forro; “Vamos a ver cuánto le dura”. Domingo, 5 años después, 12:20 hs. El cespecito estaba húmedo por la rociada de la mañana. Las piedras no habían perdido su color.

La piba desfilando hacia adelante, con su cara de actriz más nostálgica, va mirando a los costados y sonriéndole al público. “Sola me caso, me caso sola…sola me caso, sola…así tenés que pensar tontita, sino te vas a poner muy mal, total…es un….no soy presa, ni esclava, ni casada…; estaré acompañada diariamente, nada más. No puede ser tan grave”. Regocijo en el pecho. Tomó una piedra y la estampó en la cabeza del viejo forro, y se tiñó la piedra de sangre.

Hay domingos de fiesta, también.